MARQUE EL TRECE, JOSÉ AYALA Y EL BUEN DIVAGUE

José Ayala marca creatividad todos los días de 13:30 a 15:00 por el 13. La frescura y naturalidad de este conductor no puede verse en ningún otro programa en este momento. Ayala, no creo exagerar, realmente es el futuro de la T.V paraguaya.

El divague es una de las características más importantes, ese recurso que permite que mientras se espere a los juegos, uno pueda reír de las ocurrencias del equipo y de los participantes.

Leti Medina es el complemento casi perfecto de Ayala, ella contribuye en contestar las ironías y las bromas del conductor. Pero claro, el perfecto amigo de José en la pantalla es Pitu Willis, nadie lo puede negar, hace poco lo vimos conduciendo el programa sin José. Es como ver una perfección a medias, es necesario verlos jutos. Gow fue el programa perfecto: Dinamismo, baile, dramatismo, suspenso, juegos, Pitu y José.

Desde luego, nada es perfecto, existen varios puntos que, si se cambian, pueden hacer de este programa mejor de lo que es.

Existen varios puntos buenos en este programa, como ya dijimos, la gran naturalidad del conductor es el mayor pero, tiene sus puntos malos: La ropa de la bailarinas que pueden mejorar, últimamente utilizan bufandas con ropas cortas, algo que realmente está realmente está fuera de lugar. Son muy sensuales las tres, por sobre todo Luly Pereira, es sexi sin el mayor esfuerzo, debe saber explotarla, hacer algo más que solo bailar, tal vez debería probar con un proyecto personal. A propósito de Pereira, es necesario más creatividad en los bailes, pasos nuevos. No debe hacer del programa una extensión de Rojo. Este programa jamás pudo superar su primer año


Otro de los puntos desiguales es Articanada, uno de los cantantes del coro. Es metrosexual, es su estilo, le sienta bien, lástima que no sabe que anteojos comprarse. Los utiliza muy brillantes, debería de usar opacos negros, lo harían ver como hombre duro, tal vez, incluso, maduro

En Marque el Trece, el equipo es amigo del equipo, todos son amigos en Marque el Trece, todos farrean en Marque el Trece, tal vez sea ese el motivo que el equipo se ha mantenido por tres años, como pocos en nuestro país.

Miguel María González

Comisaría 13: Clichés, más clichés e iluminación de cementerio

¿Por donde comenzar? Ah si, la iluminación. Bueno, es mala, muy sombría para un programa cómico. Canal trece siempre fue conocido por su pésima iluminacíón, también un tiempo por sus escenografías de cartón mal pintado, ahora ese punto lo han mejorado, solo hay que saber iluminar muchachos. En segundo lugar, la trama no existe, al menos una estructura fija que seguir. Comisaría debería centrarse en una historia y no irse por las ramas en skeches que, en vez de enriquecer el contenido, lo destroza. Comisaría, al principio, fue concebido como una serie. Aparentemente los guionistas perdieron el hilo conductor del principio y lo volvieron una combinación tonta de Locademia de Policía y No toca botón.

El recurso del viernes pasado, el del golpe a la cabeza al Comandante Qubrado, propinado por la torpeza involuntaria de su hija, Susi Quebrado, ya fue usado dos veces en la serie. Ya es muy aburrido verlo una y otra vez en el Chavo del Ocho, verlo en una serie (¿?)sin recursos imaginativos como Comisaría, ya produce el hastío. También el amor a golpes entre padre e hija es muy enfermizo.

Arma, el personaje “gay-duro”, es también un cliché usado hasta en los teatros de colegio. Es poco original, tal vez si hubiera una historia, debería de tener profundidad psicológica.(¿Profundidad psicológica? ¿En un personaje comico? ¿En Paraguay? ¡Si claro!). Es muy bueno, solo que no convence

Uno de los pocos recursos bien utilizado es Sandra Molas, produce chispazos de buenas ocurrencias gracias a su personaje “Chico Valiente”, es insolente, irreverente, es muy bueno. Deberían darle su propio programa.

La “ telenovela” está de valde. Lo usaron Ab Ovo, El conejo y un gran etc. Es un recurso ya muy usado, tonto. Aparentemente es para completar espacios. Por último, darle lineas a modelitos es la peor equivocación que se puede hacer, además si ni siquiera saben expresarse, destruyen la ya pobre estructura creada.

FAMOSOS: CASANOVA DEMOSTRÓ SENSIBILIDAD, TAMBIÉN DEMASIADAS PRETENSIONES.

El viernes, igual que Ab Ovo, se fue Kike Casanova. El último programa dejó un sabor de sinceridad, sensibilidad y de muchas pretensiones que distan mucho de ser ciertas.

Para comenzar, el recurso de la conciencia, el personaje en sombras que hacía de entrevistador de Kike, el hombre sabía lo que hacía, sabía preguntar, era elegante en sus palabras.
La sensibilidad de Kike me sorprendió, su llanto se veía sincero, se nota que algo había dentro de su alma y lo que quería expresar. Se aguantó no llorar como un niño. Tenía otra idea de Casanova, lo veía como un conductor aburrido, sin nada en el alma, nada que mostrar. Comprobé que tiene una historia en su corazón

Pero Kike Casanova no es como lo describió su productor. El no es lo mejor que hay en este momento en la T.V paraguaya, eso es falso. Kike tiene sus méritos de sufrimiento, es buen conductor, todavía le falta. Kike no debe dejarse llevar por las adulaciones sin fundamento que solo hacen que el alma del ser humano se vuelva sin talento. Debe seguir luchando, haciendo buenos programas, dándole duro al mazo, no dormirse en los laureles.

Señor Casanova, ¿que era ese líquido azul que le dieron de beber en todo el programa? Parecía algún desodorante de ambiente, ¿acaso a su producción le costaba tanto buscarse vino? Eso es algo imperdonable para alguien que quiere ganarse el cielo de los divos. A propósito, hay vacancia completa en ese lugar, según mi opinión

AB OVO: 20 AÑOS, YA NO ES LO QUE ERA

El viernes culminó el ciclo de refritos de Ab Ovo, un pretencioso programa que buscaba mostrar a la nueva generación, lo que el grupo había sido en los 90. No hubo nada nuevo desde luego. Pretendieron que nos volvamos a reir de los viejos recursos. No fue así, solo una pequeña sensación de nostalgia se asomo al ver de nuevo a los “Chorizos cantores de viena” cantar su ya famosa “Tocata two”. Tito Ibarrola hizo que nos riéramos un poco.
Los Ab Ovo, cuatro tipos que aparecieron en los primeros años de la democracia, nos hacían reir con bromas que no se le hubiese ocurrido a nadie años antes. Eran soeces, irreverentes, sinceros. Fueron amados por una generación que los vió como heroes . En verdad, recuerdo mi niñez junto al televisor, con mi familia sorprendida del hecho de que digan “tatú” en televisión. Fueron maestros de muchos nuevos comediantes, Gustavo Cabañas y Clara Franco son dos de ellos, se nota que mamaron del concepto Ab Ovo, sinceridad absurda hasta más no poder.

Todo eso fueron, pero el viernes fue el último programa de un ciclo que demostró que la nueva generación, quiere cosas nuevas. La idea era, en verdad, recordarnos los viejos trabajos que realizaron. Pienso yo que pasar las grabaciones de sus actuaciones hubiese sido mejor. Los viejos repertorios ya no tenían la misma fuerza que al principio. Además la edición del video era pésimo, la iluminación mala. También los integrantes aún piensan ingenuamente que pueden convencernos con sus actuaciones. Vimos a Toni Apuril con su eterno recurso de hablar con un enfermizo “gallito”, Albert Banítez, sin poder olvidarse de su título de médico, siempre acartonado. Verlo como “Bagman”, su versión de “Batman”, fue realmente un suplicio, no era expresivo para nada.

El único que fascina es Tito Ibarrola, es el genio cómico del grupo, hace reir hasta caer al piso. Su personaje del “Guascón” es atrevido, obsceno, maquiavélico. Lo voy a extrañar.
El resto del grupo pasó desapercibido

Las tres modelos

Como todo programa cómico en nuestros tiempos utilizaron el recurso de las modelos que hacen de actrices. El viernes participaron Pabla Thomen y otras dos modelos

Pabla Thomen, no sobresalió en su actuación. Es natural, si, muy hermosa y sensual, debe saber utilizar ese recurso.. No contribuyó mucho. La que si me gusto de sobremanera, es una modelo a quien no conozco. Es rubia, me sorprendió, tiene talento. En el bloque de “Yeis Bon”, ella se llevó los palmares. Chica sobria, crativa, muy natural en su actuación de chica astuta, lástima que al director se le olvidó pedirle que se quite los zapatos, corría como si tuviera 100 kilos de cemento en los pies. Tal vez el lector me ayude a conocer el nombre de ella. La tercera modelo fue un asco, un recurso inútil, tampoco se su nombre y ni quiero saberlo, parecía un zombi recitando “Yo soy paraguayito”.


Es tan doloroso ver a gente con tanto talento haciendo tan poco

¿Señores productores, acaso es tan difícil encontrar mujeres con talento actoral y belleza en nuestro país? Hace años que la industria de la televisión comprendió que la belleza y la falta de expresión, no van de la mano.

Ab Ovo, ustedes no son pendejos de pecho ni desconocidos, fueron grandes en su momento. Señores, comprendan su grandeza. No acepten ediciones mediocres e iluminación de cuarta. Lo hemos visto señor Toni Apuril, producir espectáculos grandiosos. Por favor Apuril, es usted muy talentoso, utilice su talento la proxima vez, para hacer algo más grande que este ciclo que dejo mucho que desear. No desdeñe a la televisión, usted es lo que es, gracias a ella.

Ustedes son los míticos Ab Ovo. ¿Prometen volver?, ojalá con nuevos guionistas, mejores ideas y con Gustavo Berni.