domingo, 24 de agosto de 2008

Armando Rubín: Es tan duro amar a Marilin


El café ya estaba listo, el aroma se mezcló con aquella sensación de tranquilidad y soledad, era domingo a la tarde. El sentimiento de nostalgia llegó entonces, se abrió camino entre mi alma y mis recuerdo, se anidó en mi pecho. Salí un momento a la calle. Era otoño, nublado. La recordé. Era ella rubia, sensual y hermosa, se había quedado en el tiempo y en las fotografías de las revistas y los periódicos, de vez en cuando. Decidí entonces escuchar la radio, quería escuchar algo que me haga olvidarla o tal vez recordarla. ¿Han tenido también ustedes ese sentimiento? Seguro que si. Junto con mi taza de café humeante y mis deseos de olvidar, me senté y lo escuché: Armando Rubín hablaba de ella. Es el cine una de mis pasiones, igual para Armando. Hombre intelectual, con años en el espectáculo, divo como nadie, sincero y observador. Incomprendido, perdido en este aún pobre, pero con esperanzas, país de sueños, de espectáculo. Armando habló de ella, pude comprender que el también la amaba. Alivió en parte mi alma saber que el también la amaba, es tan duro amar un fantasma, es tan duro amar a Marilin.

No hay comentarios: